10 de junio, 2025
![]() “Solo podemos ser verdaderos peregrinos si caminamos juntos”En peregrinación al Santuario de Fátima, aproximadamente 20.000 niños llevaron los colores de la alegría y la esperanza. Llevaron a casa peticiones de oración por la paz y por un mundo más fraterno.
Sonrisas, muchas sonrisas, marcaron la más colorida de las peregrinaciones al Santuario de Fátima. Aproximadamente 20.000 niños de diversas partes del país se reunieron en Cova da Iria para celebrar la alegría del encuentro con Jesús. En su homilía en la Misa de la Peregrinación de los Niños, celebrada el 10 de junio, Mons. Nuno Isidro, obispo auxiliar de Lisboa, destacó que «Jesús nos hace personas alegres, incluso en medio de nuestros problemas, de nuestras adversidades, de las cosas que nos hacen sufrir, de la tristeza que forma parte de nuestras vidas». Integrados en grupos de catequesis o acompañados por sus familias, los niños escucharon palabras de aliento del celebrante, pero también un estímulo a la fraternidad y la comunión. En el Santuario de Fátima, «aprendemos algo esencial en nuestro tiempo: la esperanza y la alegría cultivan en nosotros el deseo de paz, de justicia, de construir verdaderas relaciones fraternas entre nosotros, de ser hermanos». A los miles de niños reunidos como peregrinos, “en el Santuario que es esta carpa al aire libre”, D. Nuno Isidro subrayó: “solo podemos ser verdaderos peregrinos si caminamos unos con otros, nadie se hace peregrino solo, nos necesitamos unos a otros para hacer este camino”. Rezar por la pazTambién, D. José Ornelas, obispo de Leiria-Fátima, en su discurso a los niños al final de la celebración, hizo un llamamiento a la solidaridad y a la oración por la paz. Los instó a orar por los numerosos niños y niñas de todo el mundo que han perdido sus hogares a causa de la guerra. "¿Queremos rezar para que Dios les conceda la paz, les ayude a encontrar la paz y la alegría, la alegría que llevamos de aquí?", preguntó. Este 10 de junio, que también conmemora el Día de Portugal, de Camões y de las Comunidades Portuguesas, D. José Ornelas recordó a Portugal como un país de emigrantes y cómo hoy, al acoger a tantos inmigrantes, se ve desafiado a acogerlos y abrazarlos. "Recemos para que nuestro país también se convierta en un país donde todos los niños encuentren aquello que necesitan para crecer, el afecto que necesitan y la dignidad de ser acogidos, de tener escuela, de tener salud, para que todos podamos vivir y construir un mundo mejor", pidió D. José Ornelas. Como de costumbre, la Peregrinación de los Niños incluyó un momento "sorpresa". Cada uno de los jóvenes peregrinos presentes en el Santuario de Fátima recibió un Niño Jesús, de barro, hecho a mano por las Hermanitas de Jesús. En la celebración estuvieron presentes dos obispos, un diácono y 76 sacerdotes. Además de los aproximadamente 20.000 niños, participaron cerca de 60.000 adultos.
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